1. Declara un “descanso” del alcohol. Elige un día o dos de la semana, en los cuales no deberás tomar nada de alcohol. Con cada semana aumentarás un día hasta que logres dejar de beber por 7 días.
2. Mide. No puedes contar tu consumo a través de vasos o copas, la medida por trago estándar es de 12 onzas (354 mililitros) en el caso de cerveza y de 8 a 9 onzas (266 mililitros) por un licor. ¡Aprende a contar de forma saludable!
3. Mantente en movimiento. ¿Qué te gustaría hacer en vez de tomar? Usa el tiempo y dinero que gasta en ingerir alcohol para hacer algo divertido con tu familia y amigos. Sal a comer, ve una película en el cine, o disfruta de algún deporte o pasatiempo.
4. Dile sí a los alimentos. No bebas con el estómago vacío. Ten algo de comida para que el alcohol sea absorbido más lentamente por tu organismo.
5. En este momento. Escribe tus metas en un papel. Mantén este papel donde puedas verlo; ejemplo, en la puerta de la nevera o el espejo del baño.
6. Suma un extra de hielo al vaso. De manera que éste diluya la menor cantidad de bebida alcohólica.
Si tu cerebro se ve afectado por el consumo diario de alcohol por muchos meses y años, eventualmente no serás capaz de aprender cómo llegar a un lugar nuevo o cómo aprender algo nuevo sobre tu vida. Es algo que quizás ni siquiera te darás cuenta que está ocurriendo”, afirma Anderson, principal autora del estudio elaborado por la Universidad de Rutgers.