1. La puesta en escena: ayúdate de elementos sorpresa
Basta de nervios, comparaciones o frustraciones. Como dice Mark Michaels, co-autor de Partners in Passion (Cleis Press), “el sexo debe ser divertido y probar algo nuevo garantiza poder cambiar las cosas”.
Ayudarte de otros elementos puede ser la clave para apoyar tu puesta en escena. Desde lencería, algún juguete sexual, luces cálidas y velas, un masaje relajante o simplemente mandando algún mensaje picante previo para ir metiendo en situación a tu amante, te ayudará a recrear el escenario ideal y transmitirá la idea de que sabes lo que te haces y esto no te pilla de nuevas.
2. Pausas para marcar el ritmo
Como se suele decir, las prisas no son buenas consejeras y si hay algo que sobra en la cama son precisamente los estreses por terminar rápidamente. ¿Te cansas de postura, te va a dar un calambre o directamente no te estás ahogando? Ya sea porque no te cuides mucho físicamente o porque casi te habías olvidado de cómo se practica este tipo de “deporte”, la solución es bien sencilla: haz descansos.
Es importante aprovechar las pausas para besar, acariciar o masajear a la otra persona
Es importante aprovechar las pausas para besar, acariciar o masajear a la otra persona de tal forma que no se trate de una bajada de cien a cero. Seguir activos durante las pausas conseguirá que nadie se salga de escena y mantengamos el interés y la conexión.
3. Pose y actitud
Mostrar pasión e interés en lo que estamos haciendo nos ayudará a mostrar más seguridad delante de la otra persona y a aparentar que sabemos lo que hacemos. “Independientemente de lo que estés haciendo, el entusiasmo es mucho más importante que la técnica”, opina Michaels.
4. Toma las riendas del juego
Una de las fantasías sexuales más comunes entre las mujeres es precisamente sentirse dominadas en la cama. También son muchos los hombres que disfrutan cuando se cruzan con toda una dominatrix. Davies comenta que tomar el liderazgo de la relación “puede ayudarte a excitar mejor sus zonas erógenas” que, en su opinión, “son más difíciles de encontrar cuando las dos personas están ‘trabajando’ activamente”.
La idea es transmitir el mensaje de que se puede hacer un intercambio de roles: “no te muevas y hoy mando yo y el próximo día tú”. Claro que el hecho de que haya un futuro encuentro también dependerá de lo bien o mal que se nos dé dominar. Como para gustos, colores, lo mejor en estos casos es preguntar.
5. Mirar fijamente a los ojos
“Suena cursi, pero centrándote en mirar a sus ojos mantendrás el foco lejos de lo que está pasando por debajo del cinturón” bromea Michaels.
Mirarse a los ojos siempre ayuda a conseguir una conexión especial y más intensa que si nos limitamos a gemir y cerrar los ojos.
Mirarse a los ojos siempre ayuda a conseguir una conexión especial y más intensa que si nos limitamos a gemir y cerrar los ojos.
Mirarse a los ojos siempre ayuda a conseguir una conexión especial y más intensa que si nos limitamos a gemir y cerrar los ojos (“¿qué estará visualizando en su mente?”, podrían preguntarse algunas mentes perversas…), “especialmente durante el sexo oral donde los gestos y señales de tus expresiones faciales son clave”, puntualiza el experto en sexología.
6. La importancia del after sex
Quizás echabas de menos llegar al punto en el que alabemos la magia de los preliminares. Estos siempre son necesarios y, si sabes manejarte correctamente, pueden hacerte quedar como un auténtico experto. De lo que casi nunca se habla es de los cariños que deben darse después de alcanzar el clímax, y son igual de importantes.
Un reciente estudio de la Universidad de Toronto, Mississauga, encontró que el comportamiento post-sexo, incluyendo besos, abrazos o hablar en un tono cariñoso, ayudaba a fortalecer y mejorar la satisfacción sexual.
Un arrumaco y dejar la luz encendida –o encenderla, según el caso– y charlar un rato sobre lo placentero que ha sido, qué ha estado mejor o peor, etc. Disfrutar del after sex hara´que la velada sea redonda: “Concéntrate en lo que increíble que ha sido el momento en lugar de ahondar profundamente en anécdotas de tu infancia o iniciar una conversación sobre “¿hacia dónde va esto?”, recomienda Davies
existen guias que te ayudan a ser el perfecto amante nunca esta de mas querer ser mejor en la cama y complacer a tu pareja
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