“El lunes vamos a paralizar al país (…) con un plantón, o con ciento de plantones, teniendo claro que el platón tienen el objetivo de tomar pacíficamente una vía publica y permanecer en resistencia todo el día”, dijo el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Freddy Guevara.
El llamado hecho al término de una movilización opositora tiene como objetivo “demostrar fuerza pero a la vez bloquear las principales vías de cada estado”, dijo.
El opositor pidió atender este llamado “con mucha claridad y disciplina no violenta”. Los opositores cumplieron 43 días en protesta con una agenda de actividades en todo el país para protestar contra el gobierno chavista y, entre otras cosas, pedir elecciones.
Durante la jornada se celebraron movilizaciones para unir a manifestantes de varios estados de Venezuela.
Desde Caracas partió una caravana para viajar en automóvil, autobús y motocicleta hasta el vecino estado de Vargas, una movilización que se desarrolló sin problemas en la que participó Guevara y otros dirigente de la alianza Mesa de la Unidad Democrática.
Unas decenas de personas que manifestaron a pie por una de las principales vías de la capital venezolana fue dispersada en poco tiempo por agentes de seguridad.
Otro grupo de opositores partió desde Valencia, capital de Carabobo, para unirse a sus compañeros de Aragua en una concentración en el Campo Carabobo, pero el acceso al monumento fue bloqueado por las fuerzas de seguridad, y los manifestantes dispersados con gases lacrimógenos en la autopista en varios puntos.
La manifestaciones se iniciaron después de que el Tribunal Supremo, acusado de servir al chavismo, se atribuyera las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición y considerada por aquellos la única institución democrática del país.
La escalada de la tensión y la presión en las calles aumentó aún más cuando Maduro anunció el inició de un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna como la “única” manera de conseguir la paz, lo que sus detractores ven como un golpe de Estado y una manera de buscar perpetuarse en el poder.
Algunas de estas manifestaciones se han vuelto violentas, con un saldo de 39 muertos y cientos de heridos y detenidos.