HAN UTILIZADO LAS REDES SOCIALES PARA DIFUNDIR UN VIDEO DE DOS MINUTOS PIDIENDO ADEMÁS PAZ Y LIBERTAD PARA SU NACIÓN
Trece beisbolistas venezolanos de las Grandes Ligas rompieron este lunes el silencio y alzaron sus voces para exigir el cese de la represión en las incesantes protestas callejeras contra el gobierno, que han dejado una treintena de fallecidos, en su mayoría jóvenes, y más de 700 heridos.
Los peloteros conmovieron con su mensaje al país sudamericano, donde existe gran afición por el béisbol y es una de las principales canteras de jugadores en el Caribe, al difundir en las redes sociales un video de menos de dos minutos en el que pidieron además paz y libertad para su nación.
"No estamos hablando como jugadores sino como ciudadanos, como gente que quiere a su patria", afirmó Francisco Cervelli, receptor de los Piratas de Pittsburgh, quien apareció frente a la cámara vistiendo el uniforme de entrenamiento de su equipo con una bandera venezolana invertida de fondo.
Otras figuras como el receptor Salvador Pérez y el torpedero Alcides Escobar, ambos de los Reales de Kansas City, también se unieron al grupo para exigir libertad y ?no más violencia? en Venezuela.
La creciente espiral de violencia que se desató en el país suramericano a raíz de las protestas callejeras, que se han extendido por casi mes y medio, ha llevado a reconocidos artistas, deportistas y músicos como Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, a romper el silencio y pedir que se detenga la represión.
En algunos partidos de fútbol local, los jugadores se han detenido al inicio del juego y guardado un minuto de silencio para honrar a las personas que han muerto en las protestas, entre las que se incluyen jóvenes promesas de baloncesto y natación en aguas abiertas.
La capital venezolana vivió este lunes una nueva jornada de protestas cuando miles de manifestantes intentaron marchar, sin éxito, al centro de la capital para entregar un documento en rechazo a la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, pero centenares de policías les bloquearon el camino y lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos.
Las protestas se extendieron a varias ciudades del país, entre ellas Maracaibo, capital del estado occidental del Zulia, donde las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos durante un enfrentamiento con manifestantes. Los gases afectaron a varios hogares, escuelas y un hospital.
Juan Diego Amado, un activista, dijo que entró a un edificio que alberga a unas 300 personas, incluidos numerosos niños que respiraban con dificultad después de inhalar los gases.
Maduro acudió a mediados de la semana pasada al Consejo Nacional Electoral para presentar la convocatoria de un proceso para reformar la constitución, lo que desencadenó nuevas protestas.
Desde que se iniciaron las marchas hace casi mes y medio, los cuerpos de seguridad han bloqueado todas las movilizaciones opositoras al centro de la capital, donde está la sede del gobierno y algunos ministerios. En algunas ciudades del interior también se realizaron movilizaciones contra el proceso constituyente que los cuerpos de seguridad despejaron.
También el lunes, la coalición opositora descartó la posibilidad de participar en la convocatoria de la Asamblea Constituyente, la cual fue considerada como "ilegítima" e "inconstitucional", y acusó a Maduro de utilizar el proceso para "eludir" los comicios y distraer la atención de los venezolanos de la crisis que enfrenta el país. "Los venezolanos no queremos cambiar la Constitución, lo que queremos es por medio de elecciones libres, universales, directas y secretas cambiar al gobierno", señala un comunicado que dirigió la alianza a Jaua.
El vicepresidente del partido oficialista, diputado Diosdado Cabello, ratificó que el proceso constituyente seguirá adelante de pesar de las protestas de los opositores y dijo, ante cientos de seguidores en el cetro de la capital, que "no hay forma ni manera que la revolución muera, no hay forma ni manera que la derecha vuelva al poder".
En un comunicado divulgado por la cancillería en la noche del lunes, Venezuela acusó al presidente Juan Manuel Santos de ejecutar "una campaña de agresión" y lamentó que con sus críticas el gobernante colombiano "da una estocada por la espalda al país que lo ayudó a construir la paz" en su nación.
La situación en Venezuela y la activación de un proceso constituyente ha generado preocupación entre varios gobiernos, incluido el de Colombia. Sobre la constituyente, Santos declaró a la emisora colombiana RCN radio que está "no es la salida adecuada, lo que se requiere primero es un calendario electoral, que se respete la asamblea legislativa, que se devuelvan sus poderes, se cumpla la Constitución? y ?se inicie un proceso para liberar a los presos políticos".
El gobierno venezolano pidió a Colombia que "desistan de interferir en los asuntos internos de Venezuela, respeten los principios del Derecho Internacional", agregó el comunicado.
La iniciativa de Maduro para reformar la constitución ha generado controversia incluso en el oficialismo. El diputado Eustoquio Contreras dijo que aunque respeta la convocatoria no la comparte políticamente. Contreras indicó en una entrevista con el portal de internet El Pitazo, que no estaba de acuerdo con modificar la constitución que impulsó en 1999 el fallecido presidente Hugo Chávez y planteó que el oficialismo corre el "riesgo innecesario" de perder la consulta electoral del nuevo texto constitucional, tal como ocurrió en los comicios legislativos de 2015 cuando el Congreso quedó en manos de la oposición.