Yuderkis Contreras hace un alto en el camino para tener un hijo
Yuderkis Contreras escogió el mejor escenario para informarles a las principales autoridades del deporte un deseo que sus interminables compromisos con el deporte --y con el país-- han retenido por mucho tiempo.
“Quiero tener un hijo”, les manifestó luego de haber ocupado el sexto lugar en los Juegos Olímpicos de Río a Luis Mejía, Felipe Vicini y William Ozuna, presidentes del Comité Olímpico Dominicano, del programa Creando Sueños Olímpicos (CRESO) y de la Federación Dominicana de levantamiento de Pesas, respectivamente.
“Ellos se pusieron contentos”, recuerda con evidente satisfacción por la aprobación unánime que tuvo la propuesta de hacer un paréntesis, un alto en el camino, para procrear el que habrá de ser el principal galardón de su vida.
“De hecho, ya William me lo había solicitado y me preguntaba ‘¿cuándo es que tú vas a tener un niño?’ ”, puntualiza Yuderkis, quien el 26 de marzo pasado cumplió 31 años.
La estelar pesista aguardó por el momento indicado y lo hizo al inicio del que sería su cuarto ciclo olímpico, lo cual posibilitará su participación en los principales torneos del mismo, como son los Juegos Centroamericanos y del Caribe “Colombia 2018” y los Juegos Panamericanos “Perú 2019”.
Ahora con cinco meses de embarazo, está feliz por haber tomado la decisión, a pesar de que extraña sus tonificadas piernas (“Estoy to’ blandita, mira...”) y de que no le gusta lo que ve cuando se para frente al espejo.
“Cuando me miro en el espejo, digo ‘ay, Dios mío’. Uno está acostumbrada a verse apretadita, ya no hay cintura”, confiesa Yuderkis, cuyo peso se ha disparado de 116 libras a 139, con tendencia a seguir subiendo.
Por el irresistible picor que siente en gran parte del cuerpo, no se explica cómo es que hay mujeres que “paren” tanto.
“Yo como que no me adapto. Esa picazón es terrible”, indica mientras aumenta el brillo de sus grandes ojos negros. “Además, un día me levanto con mucha hambre, pero sin deseo de comer nada”.
Hasta hace varias semanas, el lambí a la criolla era su plato favorito, pero ya no lo puede ni ver. El mango verde no ha estado en su lista predilecta. “Eso es monería de muchas mujeres”, enfatiza. Yuderkis confía en que como madre también obtendrá lugares cimeros. “Haré todo lo posible por ser una campeona como madre”, expresa una de las más exitosas atletas dominicanas de todos los tiempos.
En los próximos días se hará una sonografía para determinar el sexo de la criatura que lleva en su vientre. Esto le permitirá saber si compra la ropita blanco y azul o rosado y blanco, principalmente, según sea el caso.
“Yo lo tomo como Dios me lo mande”, apela a la conocida frase cuando se le formula la pregunta sobre si desea tener un parto de hembra o varón.
Pinedo cree le favorecerá
Yuderkis prefiere mantener en anonimato el nombre de su compañero sentimental, pero aclara que no está ligado al deporte
El doctor Milton Pinedo, presidente de la Federación Dominicana de Medicina Deportiva, anticipa que ella saldrá beneficiada del parto por razones que van desde lo hormonal hasta lo sicológico.
“Generalmente, las atletas regresan en igual o mejor condición que antes”, sostiene.
“Explica que en el aspecto físico se produce una recomposición del patrón hormonal porque durante el embarazo se segregan muchas y otros tipos de sustancias que hacen crecer el organismo, pero que, luego, con el entrenamiento regresa a su componente normal.
“Desde el punto de vista sicológico es muy favorable, debido a que se encontrará prácticamente completa porque habrá realizado algo que tenía pendiente y estabiliza la relación de pareja”, argumenta el doctor Pinedo.
“Eso le permitirá competir más tranquila, con más madurez”, subraya.
Por su lado, Héctor Domínguez, quien la ha entrenado desde que comenzó en la halterofilia en el 2001, declara que se trata de algo que fue debidamente planificado y ratificó que estará de vuelta para el próximo año, posiblemente teniendo a los Juegos Militares como primer reto.
Domínguez agregó que Contreras, quien ostenta el rango de primer teniente del Ejército de República Dominicana, es una atleta muy disciplinada y que volverá a ocupar los primeros planos en el concierto internacional, pero no en la categoría 153 kilogramos, sino en la 158, la que hará con menos inconvenientes luego del parto por las libras que suelen venir en todo ese proceso.
Ella se ha visto precisada a detener en el noveno semestre los estudios de Licenciatura en Contabilidad que cursa en la Unphu.