La palabra amistad tiene numerosas acepciones en el lenguaje cotidiano.
Según el psicólogo Francesco Alberoni, “el término se utiliza para señalar al socio, al conocido, a la persona simpática, al vecino, al colega, a todos aquellos que están cerca de nosotros”. Pero, ¿quién es un amigo de verdad? Aprende a diferenciarlos.
Los conocidos. Son personas que no nos resultan extrañas, de las que sabemos qué piensan, qué problemas tienen, con las que nos sentimos afines y a quienes nos dirigimos en busca de ayuda y se la brindamos con gusto.
A pesar de ellos, no acaban de inspirarnos una confianza absoluta y no le contamos nuestras emociones más profundas. Si alcanzan el éxito, reciben un premio o tienen un golpe de fortuna, no sentimos la misma felicidad que hubiéramos experimentado de haber sido nosotros los protagonistas, o un verdadero amigo.
Los amigos. Tanto en la actualidad como en el pasado más remoto -nos aclara Alberoni- el auténtico significado del término está relacionado con “el de un amigo personal a quien queremos y que nos quiere bien”, es decir, que se preocupa sinceramente por nuestra felicidad y la vive como propia.
Y, al contrario, ocurre igual. Por ese motivo se convierte en un componente esencial en nuestra vida.
Este tipo de amistad pertenece a una clase restringida de relaciones interpersonales que se incluye en las relaciones de amor.