El huevo es un alimento que aporta diferentes nutrientes a nuestro cuerpo, consumirlo -al contrario de lo que se piensa-, trae beneficios a nuestra salud, siempre y cuando esté en buen estado y se cocine adecuadamente.
No obstante, saber si un huevo está o no en condiciones óptimas para su consumo puede ser difícil algunas veces, pues la mayoría de los que se comercializan no vienen etiquetados individualmente.
Por otro lado, si compras huevo y decides guardarlo en lugar de conservarlo en su cartón, te resultará complicado saber su fecha de caducidad. Además, hay personas que acostumbran comprar el huevo por kilo y éstos no tienen fecha de caducidad. Por todo ello, hoy te damos un sencillo consejo para que revises si los huevos que consumes aún son comestibles.
La manera más fácil de saber si un huevo es fresco o no es colocarlo en un recipiente con agua, si el huevo se hunde significa que está en buenas condiciones para consumirse. Si por el contrario, el huevo flota, quiere decir que no debes cocinarlo, pues no está fresco ni en condiciones para comerse.
Por otro lado, un huevo que está en malas condiciones será evidente a tu olfato, pues en cuando lo rompas, olerá mal.
Cuidar la calidad de lo que consumes es importante, en el caso de los huevos, ingerir uno que está echado a perder podría traer consecuencias a la salud como una intoxicación o, en el peor de los casos, podrías contraer salmonelosis, una infección que provoca diarrea, dolor abdominal y fiebre.
En cualquier caso, lo mejor es cuidar lo que consumes y si sientes algún malestar, acude de inmediato al médico.