El fósforo constituye el 1% del peso corporal de una persona
El fósforo es un mineral que, aunque se encuentra principalmente en los dientes y en los huesos, también se aloja en todas las células del cuerpo; siendo el segundo mineral más abundante en nuestro organismo.
Funciones
Como ya mencionamos, su punto principal son los dientes y los huesos, por lo que se encarga de la formación de estos en compañía del calcio. Asimismo, el fósforo es imprescindible para la producción de proteínas y la activación de enzimas.
Por otra lado, participa en el equilibrio ácido-base de las células, y es parte principal del ADN, el ARN, las paredes celulares y las moléculas que se obtienen de la energía a nivel celular.
En cuanto a su colaboración con la vitaminas del complejo B, el fósforo mejora el funcionamiento de las señales nerviosas, los riñones y el control de las palpitaciones.
Este mineral se puede extraer de manera natural gracias a los alimentos, como: la carne, la leche, el queso, pan integral, lentejas, pescado, cereales, frutos secos, frutas y verduras (aunque en estas últimas se presente en cantidades pequeñas).
Aunque es poco probable sufrir un déficit de fósforo, si esto ocurre puedes presentar alteraciones sanguíneas, renales, óseas y contracción muscular.
Los minerales son importantes para la estabilidad del cuerpo humano, asegurando la formación de los huesos, la producción de hormonas y la normalización del ritmo cardíaco.