Probablemente has escuchado que comer las semillas de manzana puede ser peligroso. Revisamos por qué podrían envenenarte, aunque es poco probable, y cuánta es la cantidad que podría hacerte daño.
Las semillas de manzana, como las de las peras, albaricoque, melocotón y las cerezas contienen amigdalina, el principal glucósido cianogénico compuesto de cianuro y azúcar.
Cuando se metaboliza en el sistema digestivo, la amigdalina se degrada en cianuro de hidrógeno. El cianuro es de alta toxicidad aguda en humanos.
La cantidad exacta necesaria de cianuro que puede envenenar a alguien depende del peso corporal. De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la dosis de cianuro letal es de 0.5 a 3.5 mg por kilogramo de peso corporal.
De acuerdo con Medical News Today, una revisión de 2015 indica que e l contenido de amigdalina en 1 gramo de semillas de manzana oscila entre 1 y 4 miligramos. La cantidad de cianuro que se obtiene de las semillas es mucho menor, tienen el potencial de liberar 0.6 mg de cianuro de hidrógeno por gramo.
Se puede acceder a la amigdalina si las semillas se han triturado o masticado. Comer algunas semillas de manzana no supone un problema. Pero consumir grandes cantidades de semillas molidas o trituradas podría ser fatal.
Una persona que consume de 83 a 500 semillas de manzana podría desarrollar una intoxicación aguda por cianuro. Una manzana promedio contiene solo entre cinco y ocho semillas.
A menos que alguien coma más de diez manzanas con todo y las semillas, y éstas sean masticadas meticulosamente, entonces podría correr el riesgo de intoxicarse.
Tragar algunas semillas intactas sin masticar o triturar es poco probable que causen algún problema ya que el recubrimiento de la semilla la protege de las enzimas digestivas, y las semillas pueden atravesar a través el sistema digestivo sin sufrir daños.
A manera de prevención, se recomienda quitar las semillas de las manzanas antes de dar manzanas a niños pequeños o mascotas.
Cómo actúa el cianuro
El cianuro evita que las células del cuerpo utilicen oxígeno. Con ello las células mueren. Los supervivientes de una intoxicación grave por cianuro pueden sufrir daños en el corazón y el cerebro ya que estos órganos utilizan mucho oxígeno.