NUEVA YORK._ La madre del adolescente dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), asesinado por pandilleros de Los Trinitarios en El Bronx en 2018, Leandra Feliz, advirtió que después del asesinato de hijo, la violencia armada ha empeorado en ese condado.
La señora Feliz, acompañada por el padre de Junior, Lisandro Guzmán, hermanos, otros familiares, vecinos y comunitarios asistieron a una misa el miércoles en la catedral de San Patricio en la que se celebraron el que sería el cumpleaños 18 del estudiante, asesinado a los 16 y que aspiraba a ser un policía de Nueva York y graduarse en la universidad.
Por el asesinato, cinco pandilleros trinitarios fueron sentenciados a cadena perpetua, mientras los otros esperan un proceso que ha sido retrasado por la pandemia COVID -19.
Los padres junto a los acompañantes lanzaron globos y gritaron “¡Happy Birthday Junior!”, frente a la catedral, mostrando carteles con fotografías del muchacho.
Los fiscales mantienen la tesis de que Junior fue asesinado en un ataque de “identidad equivocada” insinuando que los matones buscaban a otro adolescente con un gran parecido a la víctima, pero los padres insisten en que todos los trinitarios que participaron en el brutal asesinato, son responsables por igual y estaban conscientes de que cuando persiguieron y arrastraron al adolescente desde el interior de una bodega para asesinarlo a puñaladas y con un machete, no era el que ellos buscaban.
Mantienen el pedido de que a los que quedan por enjuiciar, también se les condene a cadena perpetua.
La madre dijo que Junior estuviera vivo, estaría casi graduándose en la academia del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y haciendo planes para la universidad, ya que estaba en el programa “NYPD Explorers” para adolescentes aspirantes a oficiales de la uniformada.
“¡Listo! justicia para Junior”, gritó la madre del adolescente antes que los globos se elevaran a las nubes.
El padre dijo que tiene que seguir con su vida, extrañando a Junior.
Cuando reporteros del canal WPIX 11, le pidieron a la madre que opinara sobre la situación de la violencia armada en auge en El Bronx, ella respondió que “está mucho peor”.
“Él era un bebé, estaría feliz por su cumpleaños número 18, porque soñaba con ser un conductor con licencia”, afirmó la madre, que trabaja como ama de llaves en la Unidad de Cuidados Intensivos (ICU) del Hospital Saint Barnabas, donde trató de llegar Junior, antes de desplomarse en la acera, la noche del asesinato y fue declarado muerto en el nosocomio.
El adolescente era un estudiante de excelencia en la Escuela Charter de Salud y Ciencia doctor Richard Izquierdo”, donde sus ex compañeros de clases le hicieron un video de homenaje y lo incluyeron en el anuario 2020.
La persecución y el salvaje asesinato de Junior, acaparó titulares luego de que los últimos minutos de su vida fueron grabados en varias cámaras de vigilancia con las desgarradores escenas del homicidio y su último esfuerzo por sobrevivir al ataque.
El entonces comisionado de la policía, James O’Neill, dijo en el momento que el video de ese homicidio contiene parte de las más horrendas imágenes que haya visto durante su vida y carrera, en materia de crímenes.