La sociedad dominicana se ha volcado aupar y aplaudir algunos personajes de las redes sociales que representan verdaderos antivalores para la ciudadanía.
De esta forma convierte a jóvenes que están desenfocados de la realidad en héroes y figuras de gran renombre.
Me pareció penoso y muy vergonzoso lo que vi en estos días. Videos musicales y entrevistas con letras extremadamente explícitas, las cuales llegan al desenfreno y falta de moral.
Dediqué una de mis tardes a ver qué pasaba en las plataformas digitales y quienes eran los protagonistas de la pegada del momento.
Me encontré con una joven de nombre “Tokischa” que la verdad me sorprendió, Debo confesar que la susodicha me impactó por sus letras repugnantes, sin embargo quise saber más sobre ella.
No niego el talento que tiene y la consistencia de hacer música en tiempos difíciles, sin embargo el material que ha entregado es sencillamente desechable.
Lo que no puedo asimilar es como llamados “comunicadores” se dedican a darle paso y promocionar este tipo de barbaries a través de sus medios.
Como mujer tengo vergüenza ajena y ni los títulos de sus canciones puedo nombrarlos en esta columna, porque sencillamente son imposibles de escribir en un lugar decente.
No tengo nada en contra del doble sentido, ni de las anfibologías, todo lo contrario, hay canciones hermosas con ciertas insinuaciones que nos encantan. Sin embargo esto es innombrable y bochornoso.
Ojalá esta joven reflexione sobre hacia donde lleva su carrera y su vida personal o algún mecanismo judicial que regule este tipo de contenido en las redes. Tokischa se presenta en las entrevistas como una oveja, sin embargo es tremenda loba. Con un contenido soez y que falta el respeto de una población que lucha por conservar los valores de la familia